En el artículo ¿Cómo gestionar el voluntariado en una ONG?, te contaba los pasos que puedes seguir en la gestión del voluntariado de tu ONG, pero hoy me gustaría hablarte concretamente de la selección de personas voluntarias, pieza fundamental para el desarrollo de las organizaciones de voluntariado.
Una vez realizada la captación, y si ésta ha sido positiva, la selección hace referencia a la acción de acoger por primera vez a la persona en la organización, evaluar si responde a los criterios y necesidades definidas previamente y valorar si la ONG puede satisfacer el interés y expectativas de la persona voluntaria.
Para la selección podemos escoger entre una entrevista personal o una sesión en grupo según las necesidades de cada persona, el personal contratado y el espacio disponible en la ONG.
El objetivo de las entrevistas y las sesiones en grupo es que la persona interesada tenga más información sobre tu ONG (organización, actividades, compromiso, responsabilidad, proceso de incorporación, etc.) y que la ONG conozca la situación de la posible persona voluntaria, expectativas, motivaciones, intereses, etc.
Es aconsejable utilizar un guion durante la selección que paute la recopilación de información, pero que, igualmente, nos permita cierta informalidad y espontaneidad en el diálogo con la persona.
Es importante tener presente que la entrevista es un momento crítico, por eso se debe desarrollar sin prisa, en un ambiente cálido, relajado y distendido, sin interrupciones, ofreciendo y recogiendo toda la información necesaria para su posterior valoración.
¿Qué criterios deben determinar finalmente la selección?
- Que el voluntario acepte los objetivos de la ONG y del proyecto en el que va a colaborar.
- Que tenga las capacidades y actitudes adecuadas.
- Que acepte y demuestre su voluntad de compromiso con la entidad y el proyecto.
Decir NO
Se puede dar el caso que la persona interesada no sea adecuada para el proyecto o se encuentre en un momento vital que haga desaconsejable su participación en la entidad. No se puede generalizar. Hay que valorar cada caso de manera individual, pero deberíamos poder decir «no» cuando la persona demuestre las siguientes características:
- Es propensa a establecer relaciones de dependencia.
- Tiene una actitud violenta o ideas radicales.
- Busca un beneficio propio.
Decir SI
Cuando la persona interesada encaja en el perfil, se la debe acoger y ubicar en tu organización de forma adecuada. Esta “primera” acogida es fundamental y básica en el establecimiento de la relación personal entre la persona responsable del voluntariado y la persona voluntaria.