Hace algún tiempo recibí un email de la responsable de comunicación de una asociación bastante importante del sector social.
En ese email, esta persona me contaba que su asociación había crecido mucho en los últimos años y que hacían proyectos con públicos y objetivos muy diferentes.
El caso es que ahora querían en su asociación transmitir una imagen más moderna y converger los diferentes proyectos con sus diferentes características hacía una identidad más unificada y querían aprovechar el aniversario de la entidad para lanzar esa nueva imagen.
Durante las reuniones que hicimos surgían bastantes dudas sobre el proceso y lo que implicaba un cambio de imagen, al final por diferentes razones decidieron no seguir adelante con el proceso de rebranding, pero de aquellas reuniones me quedaron algunos aprendizajes que hoy te quiero compartir para que sepas en qué consiste un rebranding en una ONG y qué debes tener en cuenta para hacerlo bien en la tuya.
¿Qué es un rebranding en una ONG?
En el rebranding reestructuras el potencial, estableces nuevas estrategias y creas un vínculo más estrecho con los diferentes públicos.
Se trata de fortalecer el mensaje de tu ONG para permitir que evolucione y nunca deje de conectar.
¿Cuándo es necesario hacer un rebranding?
Existen diferentes razones para hacer un rebranding en una ONG, para mí estas son las razones principales:
- La marca no representa bien a la misión de la organización o se ha quedado anticuada.
- Se ha evolucionado y los proyectos de la entidad son muy diferentes a los iniciales.
- Las personas no perciben el trabajo de la ONG y no son capaces de reconocerla.
Hacer un proceso de rebranding es algo bastante complejo, además del coste económico, el cambio de una marca tiene unos costes emocionales importantes y suele producir momentos de tensión.
Cuantos más elementos comunicativos tenga tu organización, más costoso resultará el rebranding y más meditadas tienen que ser las decisiones.
Las fases del proceso de rebranding
Analizar la situación inicial
Lo primero que debes hacer es analizar el estado actual de la marca, el posicionamiento y los valores que transmite y cómo es percibida por las personas.
Del mismo modo que debes saber cuál es la situación actual de la marca, también debes definir dónde quieres llegar con la nueva marca.
Durante este proceso debes “redescubrir” los públicos a los que se dirige tu ONG, debes encontrar nuevas formas de conectar con ellos.
Toma de decisiones
La fase de análisis debe permitirte tomar ciertas decisiones y definir los elementos estratégicos más importantes de la nueva marca:
- Los atributos o rasgos que os definen.
- Los valores que defendéis.
- La personalidad que demostrareis.
- El posicionamiento que se va a tener.
Ejecución
Una vez has dado forma a la marca de tu ONG, ya tienes la mayoría del trabajo hecho, pero no has acabado ni mucho menos. Ten en cuenta que el grueso del trabajo de un rebranding es invisible.
Es el momento de reflejar esa nueva marca en la identidad visual y el tono de voz de tu ONG, no te centres únicamente en la parte visual, piensa que la marca verbal es clave para transmitir los valores de tu entidad.
Ahora ya sabes todo lo que supone un rebranding en una ONG.