La mayoría de las personas creen que la planificación estratégica consiste solamente en pensar en estrategias para un tiempo determinado y que eso es suficiente para lograr los objetivos de su organización.
Pero la planificación estratégica es mucho más que eso, por eso hoy te invito a leer el artículo que ha preparado María Acevedo, consultora de Ágora Social, en el que te explica cómo hacer el plan estratégico de tu ONG en 7 pasos.
¡Te dejo con ella!
ARTÍCULO INVITADO
De la misma manera que cuando emprendes un viaje necesitas saber cuál es tu destino y qué ruta seguir para llegar a él, una organización debe contar con una guía que le permita saber dónde está y hacia dónde quiere ir.
Esa guía es el plan estratégico, un documento de gran valor que incluye, entre otros, los objetivos que se propone la ONG y las estrategias a desarrollar para alcanzarlos.
En este post encontrarás cuáles son las etapas que has de seguir para desarrollar el plan estratégico de tu organización con éxito:
1. Preparación del proceso de plan estratégico
Antes de ponerte manos a la obra, debes asegurarte de que tu organización está lista para este proceso. Quizás no disponéis del tiempo o los recursos necesarios o el contexto no es el más apropiado.
También es importante reflexionar sobre el punto de partida. Es recomendable contar con una idea preliminar de lo que le está sucediendo a la organización y hacia dónde debería moverse. ¿Hay alguna meta concreta o una amenaza importante en el horizonte?
2. Definir o ajustar el ideario
Si tu organización se encuentra en el momento adecuado para desarrollar su plan estratégico, el siguiente paso es comprobar que el ideario sea adecuado.
Deberás definir o ajustar los siguientes puntos:
- Finalidad. Es la causa a la que tu organización pretende aportar. Por ejemplo, “encontrar la cura para X enfermedad”.
- Misión. Es la aportación de tu organización a esa finalidad. Por ejemplo, “fomentar y dar apoyo a la investigación científica para hallar una cura”.
- Visión. Es la organización que se aspira a ser y el sitio que se quiere ocupar en el entorno. Por ejemplo, “ser una organización de referencia tanto para pacientes como para la comunidad científica que investiga la enfermedad”.
- Valores. Son los criterios que indican cómo debe actuar tu organización. Por ejemplo, “compromiso”, “independencia” o “profesionalidad”.
3. Análisis de la situación actual
Este análisis debe hacerse en tres niveles:
- Análisis del contexto general. Hay que repasar los principales cambios de los últimos períodos, la situación actual y las tendencias y predicciones en el ámbito económico, político, tecnológico, social y medioambiental.
- Análisis externo. Para analizar el entorno o “mercado”, hay que prestar atención a las partes interesadas o grupos de interés y públicos, a las fuentes de financiación, a la competencia y a la imagen.
- Análisis interno. Aquí hay que analizar, entre otras cosas, en qué medida se está logrando el impacto que se propone la organización, así como los recursos, la gestión económica, el personal, la cultura y la comunicación.
Es muy recomendable organizar toda esta información, por ejemplo con un análisis DAFO, para entender las debilidades y fortalezas de la organización, así como las amenazas y oportunidades del entorno.
A partir de este análisis, podrás identificar las prioridades estratégicas, es decir, los proyectos de cambio a abordar en este período.
4. Definir los objetivos y las estrategias
Estas prioridades estratégicas se deben traducir en objetivos concretos. Asegúrate de que tengan estas cinco características CREMA:
- Calendarizados
- Relevantes
- Específicos
- Medibles
- Alcanzables
5. Plan de acción e implementación
Con los objetivos concretos definidos, se establecerán los planes de acción, es decir, las acciones concretas que se realizarán. Dentro de estas, habrá que especificar quiénes las llevarán a cabo, qué recursos necesitarán y dentro de qué calendario.
El nivel de detalle de estos planes dependerá de la complejidad de la acción.
6. Diseño de sistema de seguimiento y evaluación
Una vez que sepas qué te propones y cómo lo lograrás, es recomendable crear un sistema de evaluación que te permita:
- Hacer un seguimiento de las acciones según se vayan desarrollando. Enfócate en los aspectos más operativos como las actividades, los recursos y plazos.
- Evaluar los resultados para extraer conclusiones. Se realiza al finalizar el período o a medida que finalicen las acciones.
7. Redacción del plan estratégico
Debe ser sencillo de comprender para que las personas involucradas puedan ejecutarlo. Puedes crear diferentes versiones para distintos públicos, ajustando el lenguaje, enfatizando aquello que les pueda resultar de interés. También puedes incluir un resumen o esquema para destacar los aspectos esenciales.
Estos son los pasos básicos que desde Ágora Social consideramos que toda organización debe dar para elaborar un plan estratégico riguroso. Si quieres saber más sobre cómo elaborar estrategias para recaudar fondos, puedes visitar nuestro blog.