Un buen trabajo en equipo es esencial en las organizaciones, especialmente si queremos mejorar el rendimiento general del grupo y de toda la organización.
Este proceso es común a todas las instituciones, empresas, o entidades no lucrativas, especialmente aquellas que buscan mejorar la eficacia de sus equipos, trabajadores y personas voluntarias.
Un equipo eficaz favorece la creatividad, el compromiso, la ejecución de tareas, la resolución de conflictos, los resultados, las relaciones interpersonales y el crecimiento personal.
Aunque, no existen soluciones mágicas para optimizar el trabajo en equipo, te dejo seis claves fundamentales para que tu equipo sea eficaz.
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Criterios para la selección de personas voluntarias.
1. Objetivos claros
Si queremos conseguir resultados óptimos, es fundamental definir un objetivo concreto adaptado siempre a las posibilidades del equipo y que sea compartido por todo el mundo.
Para desarrollar esto el equipo puede redactar un plan de acción que definida la misión y los objetivos generales, también se deben plantear encuentros puntuales de revisión de los objetivos generales y de las metas individuales. Todo ello debe ir acompañado de un sistema de seguimiento.
2. Definir los roles del equipo
Es importante que cada miembro del equipo tenga claro su papel dentro del proyecto. Para ello podemos analizar las capacidades de cada persona y asignar qué tareas puede desarrollar de manera más efectiva. Además es necesario proporcionar diferentes oportunidades para el desarrollo personal y profesional establecer una rotación de roles cuando el equipo lo requiera.
3. Concretar el sistema de comunicación interno
Un buen sistema de comunicación nos permite hacer y ejecutar decisiones de manera eficaz. Podemos tener un protocolo que nos ayude a mejorar la difusión interna (sin tener que estar de reuniones todo el día), a equilibrar los cometidos dentro del equipo y sobre todo a ser más transparentes. Es importante que tengamos claro cómo nos comunicamos de forma regular.
4. Dirección apropiada
Las mejores estructuras organizativas son aquellas que se autogestionan, eso no excluye que el equipo defina una persona coordinadora, que ayude a ejecutar las diferentes fases del proyecto y que tenga una visión general de la situación.
Una buena coordinación dará respuesta a los problemas, sacará lo mejor de cada individuo y del equipo en su conjunto, y logrará que las ideas fluyan.
5. Establecer una visión común y generar confianza
Un equipo que comparte una visión, se enfoca y genera confianza, sabe hacia dónde se dirige y por qué debe llegar ahí.
Por otro lado, la mayor parte de las personas que confían en su equipo se ayudan, ayudan a mejorar el desarrollo de los procesos de creación y en general, toman mejores decisiones, eso además permite resolver las situaciones difíciles o los conflictos que puedan surgir.
Debemos garantizar la retroalimentación positiva y la reacción crítica constructiva dentro del equipo, siempre siendo respetuosos.
6. Pensar a lo grande
Los objetivos del grupo deben ser exigentes en cuanto al resultado si se quiere tener éxito. Hay que aspirar a lo máximo dentro de tus posibilidades, y establecer la forma de conseguirlo.
Recuerda que los logros más grandes se consiguen con esfuerzo y para conseguirlos es más fácil cuando somos capaces de adaptarnos a nuestro entorno lo más rápido posible.
Y para rematar, podríamos añadir a estos puntos clave, un séptimo que sería la formación.
Pues, cómo gestores del proyecto, aportar los materiales necesarios, y fomentar la mejora constante de las personas del equipo, es uno de los factores imprescindibles para mejorar el nivel de cohesión de los miembros de nuestra ONG.